la cirrosis hepática

Como empieza la cirrosis hepática

la cirrosis hepática es la destrucción progresiva y lenta del tejido hepático, nuestro hígado va perdiendo tejido funcional y al mismo tiempo función de manera progresiva y todo por diversas causas.

Entre las causas más frecuentes de cirrosis hepática encontramos el consumo abusivo de alcohol, la acumulación de grasa en nuestro hígado a causa de una mala alimentación o sufrir Una hepatitis a causa de una infección.

Estas son las tres causas principales que hacen que nuestro hígado empieza a morirse lentamente, ahora vamos a ver los principales síntomas más frecuentes que nos está avisando de que nuestro hígado está sufriendo una cirrosis muy avanzada.

 

aparición de hematomas o moratones en nuestra piel

El hígado, Es un órgano esencial para la creación de proteínas que intervienen la coagulación sanguínea. Cuando tenemos la cirrosis hepática en un estado demasiado avanzado, el hígado no va a ser capaz de crear estas proteínas esenciales para una buena coagulación sanguínea y vamos a padecer con frecuencia distintos moretones en todo el cuerpo.

 

Empezar a tener una piel y ojos de color amarillentos

Es otros síntomas bastante frecuentes de la cirrosis hepática, este padecimiento se le conoce como ictericia y está causado principalmente por un aumento de la bilirrubina en nuestro organismo.

la bilirrubina es una sustancia tóxica y de desecho que nuestro metabolismo crea a causa de su funcionamiento en una persona sana, y esta bilirrubina Va a ser metabolizada por el hígado para que pueda ser expulsada del organismo a través de los riñones.

si sufrimos cirrosis, la bilirrubina no va a poder ser metabolizada por el hígado y se va a quedar acumulada en nuestro cuerpo, acumulándose en ciertas zonas como la piel o los ojos y dando lugar a una coloración amarilla conocida como la (ictericia).

 

Arañas vasculares

otros síntomas muy característicos de la cirrosis hepática es la aparición de las llamadas arañas vasculares, también conocidas como (telangiectasias) es una dilatación anormal de los pequeños vasos sanguíneos que tenemos en la piel cuando sufrimos cirrosis.

estas arañas vasculares aparecen principalmente en la zona del abdomen y son causadas por un aumento de la presión arterial, a causa de una mala circulación en las venas y arterias de nuestro hígado.

 

La ascitis

la ascitis consiste en la acumulación de líquidos en el interior de la cavidad abdominal debido a la gran cantidad excesiva de líquidos que se puede acumular en el abdomen, este padecimiento también se le conoce como (barriga de agua) y es realmente característico de enfermedades de la cirrosis hepática.

 

Sufrir pequeñas hemorragias o sangrados

sufrir pequeñas hemorragias o sangrados en el sistema digestivo de las vías altas, como puede ser (el estómago o el duodeno) y en algunas ocasiones este sangrado puede pasar de manera silenciosa,

Hay veces que la cantidad de sangre es tan pequeña que no puede ser percibida a simple vista en nuestras heces. una manera que tenemos de descubrirla, es realizándose unos análisis de heces y descubrir si tenemos sangre oculta en la materia fecal.

 

La encefalopatía

Es otra señal de un hígado enfermo y es lo que se llama encefalopatía, es un neurológico normalmente causado por la acumulación de sustancias tóxicas que no ha podido metabolizar nuestro hígado en el cerebro.

Cuando sufrimos la cirrosis hepática en un estado bastante avanzado no va a poder desechar y metabolizar toda la sustancia tóxica del organismo y se va a quedar acumulada en ciertos órganos como el cerebro, causándonos trastornos neurológicos como el dolor de cabeza, la confusión, mareos frecuentes o pérdida de memoria.

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