mesotelioma de pleura

Mesotelioma de pleura: síntomas, Causas y Tratamiento

El mesotelioma de pleura es un tipo de cáncer raro y agresivo que afecta la capa delgada de tejido que recubre los pulmones y la cavidad torácica, conocida como pleura. Este cáncer es conocido por su relación directa con la exposición al asbesto, un grupo de minerales fibrosos utilizados en la industria y la construcción por sus propiedades aislantes y resistentes al calor.

 

Síntomas del mesotelioma de pleura

Los síntomas del mesotelioma pleural pueden no aparecer hasta décadas después de la exposición al asbesto, lo que complica su diagnóstico temprano. Los signos iniciales son a menudo vagos y pueden confundirse con otras afecciones respiratorias menos graves. Los síntomas comunes incluyen:

  1. Dolor torácico: Generalmente se presenta como un dolor persistente en el pecho, que puede empeorar con el tiempo.
  2. Disnea: Dificultad para respirar debido a la acumulación de líquido en la pleura (derrame pleural) o al engrosamiento del tejido pleural.
  3. Tos muy Seguido: Es una tos seca y persistente que no desaparece.
  4. Pérdida de peso inexplicada: La pérdida de peso sin razón aparente puede ser un signo de varios tipos de cáncer, incluido el mesotelioma.
  5. Fatiga: Sensación constante de cansancio que no mejora con el descanso.
  6. Fiebre y sudores nocturnos: Estos pueden ser síntomas menos comunes, pero también pueden presentarse.
  7. Hinchazón del abdomen: En algunos casos, puede haber hinchazón abdominal debido a la acumulación de líquido.
  8. Nódulos debajo de la piel: Estos pueden aparecer en el área del pecho, lo que puede ser un indicio de la enfermedad.

 

Causas del mesotelioma de pleura

La principal causa del mesotelioma pleural es la exposición al asbesto. Las fibras de asbesto, cuando se inhalan, pueden quedar atrapadas en la pleura. Con el tiempo, estas fibras causan irritación y daño celular que puede llevar a la formación de células cancerosas.

A pesar de que la utilización del asbesto ha disminuido significativamente debido a la regulación estricta en muchos países, las personas expuestas antes de estas regulaciones aún pueden desarrollar mesotelioma décadas después.

Además de la exposición ocupacional directa, las personas también pueden estar en riesgo a través de la exposición secundaria, como el contacto con la ropa de trabajo contaminada de un familiar que trabaja con asbesto. Otros factores de riesgo pueden incluir la exposición a radiaciones y ciertos virus, aunque estos son mucho menos comunes.

 

Diagnóstico y Tratamiento

El diagnóstico del mesotelioma de pleura suele implicar una combinación de estudios de imagen, biopsias y análisis de fluidos. Los estudios de imagen como las radiografías de tórax, las tomografías computarizadas (TC) y las resonancias magnéticas (RM) pueden ayudar a detectar anomalías.

La biopsia, donde se toma una muestra de tejido para su análisis, es crucial para confirmar el diagnóstico. El tratamiento del mesotelioma de pleura puede ser complejo y generalmente incluye una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia.

En algunos casos, se pueden emplear terapias dirigidas y la inmunoterapia. La elección del tratamiento depende del estadio del cáncer, la salud general del paciente y otros factores individuales.

  1. Cirugía: Puede incluir la extirpación del tejido afectado, parte de la pleura, o incluso partes del pulmón.
  2. Quimioterapia: Uso de medicamentos para destruir las células cancerosas o detener su crecimiento.
  3. Radioterapia: Uso de radiación de alta energía para reducir tumores o eliminar células cancerosas.

 

Conclusión de mesotelioma de pleura

El mesotelioma de pleura es una enfermedad devastadora, vinculada principalmente a la exposición al asbesto. La latencia prolongada entre la exposición y la aparición de los síntomas hace que el diagnóstico temprano sea difícil, lo que complica el tratamiento y reduce la tasa de supervivencia.

La prevención sigue siendo la estrategia más efectiva, centrada en la eliminación de la exposición al asbesto y la vigilancia de aquellos que han estado expuestos. Para los afectados, los avances en la investigación y las terapias ofrecen esperanza, aunque el camino hacia una cura definitiva sigue siendo desafiante.

Es fundamental continuar educando al público sobre los riesgos del asbesto y fomentar políticas que protejan la salud pública para reducir la incidencia de esta enfermedad en el futuro.

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